LOS 60 MUERTOS DE MONFRAGÜE
QUE FRANCO OCULTÓ
Evacuados por la guardia civil, las asustadas familias sortearon brezos y jarales hasta un otero donde permanecieron hasta la noche. Desde allí pudieron ver con horror cómo el cauce del río, minutos antes seco, arrastraba aguas turbias y enfurecidas con un ruido atronador y cómo en el puente que unía ambas orillas y en algunas laderas los hombres se movían "como pájaros"
Las víctimas reclaman un gesto de justicia póstuma: una placa con los nombres de los fallecidos.
Lo que no podían imaginar es que ese día y en aquel lugar se estaba produciendo el accidente laboral más grave de la historia de España y la tercera mayor tragedia humana relacionada con la rotura de una presa.